Los V Juegos Deportivos Nacionales: Anecdotas y vivencias

POR BIENVENIDO MATOS PEREZ

 A Teudys Ariel Sánchez,” con sentimientos.

 Al escribir sobre los V Juegos Deportivos Nacionales me asalta la preocupación de haber omitido algunos nombres e instituciones de forma involuntaria y como no es  mi intención puesto que desde mí llegada al movimiento deportivo he  promovido  valores, he peleado por la integración, Soy enemigo de las exclusiones, de poner bosar  al buey que trilla, cada quien hará él aporte de sus posibilidades, pero lo importante es que lo haga.

 Fue una tarde del mes de Noviembre del año Mil Novecientos Ochenta y uno, aproximadamente eran las seis y treinta, el periodista  James Rodríguez, estaba reunido con el Comité Organizador de los juegos. Fue como un ventarrón, como un tsunami. Entró sin pedir permiso: ¡señores acabo de ver un afiche de los V Juegos Deportivos Nacionales , una obra de arte, -pero Américo Patnella, esta es una reunión cómo puedes interrumpir así, -no espera James, déjame explicarte , el afiche presenta  un atleta saltando sobre un obstáculo  y una lluvia de estrellas cayendo sobre él, Américo Mi hermano, no me robes la idea yo voy a mostrar el afiche y cuando James Rodríguez lo abrió todos quedamos maravillados ,  Américo Patnella estaba tan emocionado que empezó a llorar, una vez obtenida la sede el movimiento deportivo se dividió en  dos bandos irreconciliables.

 El comité organizador convocó una asamblea de asociaciones para escoger los representantes del deporte de Barahona, ante el comité organizador. El grupo que tenía como líder a José Luis Ramírez, Borola, se oponía a que Bienvenido Matos Pérez fuera seleccionado, en el momento  ellos eran mayoría, pero José Luis Ramírez , entendió que dejarme fuera era menospreciar el  humilde esfuerzo que habíamos realizado por la sede y la no aceptación  de Bienvenido Matos Pérez él no lo compartía, si él no puede  tampoco puedo  yo ante esa posición  todos entendieron y nos ratificaron a los dos, ese gesto me habló de la grandeza que tiene dentro de  sí cada ser humano, recuerdo  también que el día de la inauguración que fue el 5 de Diciembre cuando eran las primeras horas del día seis , sin hablar con nadie me ausenté entre una multitud a la que  hubo que pedirles disculpas porque había que limpiar el Palacio de los Deportes para las actividades del día siguiente, pero estos no se marchaban, salí de forma escurridiza  en un motor Honda 70 del Comité Organizador, No había llegado bien a la casa cuando el teléfono sonó rin, rin, rin ¡Alou!, ¡Alou! Bienvenido, es Polón Muñoz, “ustedes no querían la sede , que haces en tu casa  si aquí hay mil problemas que hay que resolverlos arranca  para acá , cuando miré mi reloj  eran las dos y treinta minutos yo solo atiné a pensar, esta noche no se duerme, el mayor problema que se planteó era que los útiles de tenis y los uniformes, había que buscarlos en la capital, porque esta disciplina iniciaba competencia a las once de la mañana del día seis, a esa hora salieron Polón Muñoz y Cholo Suero con la promesa de estar a las diez de ese día , lo prometieron y lo cumplieron, ni la prensa se enteró de este suceso común en  eventos organizado por seres humanos. Otra anécdota hermosísima fue la que me sucedió con Rafael Pineda, habíamos llegado a la cuenta regresiva de los juegos, era el día 9 a las once y cuarenta y cinco minutos de la noche el comedor estaba repleto de gente que esperaba su cena , la fila era interminable yo estaba detrás de Rafael Pineda, cuándo   el Chef May Mercedes anunció  se sierra el comedor por este día, entreguen las raciones que quedan, la de Rafael Pineda fue la última  y éste al verme me preguntó: ¿Oh, tú no has cenado? Yo le respondí no, pues coge esta que era la número diecinueve que me iba a jondiar, y se fue muerto de la risa.