Obispo Felipe Núñez: “Amo profundamente a esta región y a la ciudad”

Por Benny Rodríguez

BARAHONA.-Un año y cinco meses después de haber presentado su renuncia al Papa Francisco por encaminarse a cumplir 75 años, edad estipulada por el derecho canónico para ejercer como Obispo, monseñor Rafael Leónidas Felipe Núñez, finalmente será sustituido por el reverendo presbítero Andrés Napoleón Romero Cárdenas.

Felipe Núñez, quien accedió a una entrevista exclusiva con LISTÍN DIARIO, en su residencia del distrito municipal Villa Central, dijo que cuatro meses antes de cumplir los 75 años presentó su renuncia al Santo Padre, por lo que su anunciada sustitución no le sorprende, aunque extrañará la zona a la que sirvió como obispo durante 15 años.

Se recuerda que fue ordenado Obispo de la diócesis de Barahona el 7 de diciembre de 1999 y tomó posesión del cargo el 22 de enero del año 2000, sustituyendo al emérito Fabio Mamerto Rivas Santos, el primer prelado de aquí, quien asumió en el año 1976. “En Barahona y la región Enriquillo es en la primera zona en donde permanezco por más tiempo, 15 años, muchos más que en el seminario. Amo profundamente esta región y a esta ciudad, a la que seguiré haciendo mis aportes, no importa el lugar en donde me encuentre”, dijo el sacerdote en forma pausada y reflexiva.

Los logros

El padre Fello, como es conocido entre sus allegados Felipe Núñez, dijo que no asumió la diócesis de Barahona para quitar o cambiar nada por un asunto personal, ya que su misión era continuar la labor social y pastoral de su antecesor Rivas Santos, que la administró durante 23 años.

Sin embargo, enumeró los importantes logros que bajo su dirección obtuvo esta diócesis, orientada en los elementos fundamentales que le dan razón de ser: que tenga sacerdotes propios, tener crecimiento como personas, contar con catequistas y misioneros evangelizadores. Como parte de sus esfuerzos en la parte pastoral han ordenado unos tres sacerdotes propios de la diócesis, unos 18 misioneros laicos y otros 12 que están en formación, así como la construcción del seminario menor San Juan Pablo II. “Además, logramos crear una comunidad de evangelizadora como forma de promover la evangelización en toda la diócesis en lo que avanzamos desde el 2001, así como un programa permanente en esa dirección”, explicó el prelado.

Social y educativo
Aunque su empeño y el sello que imprimió monseñor Felipe Núñez, fue la de promover la evangelización en la diócesis y desarrollar la labor pastoral, también puede hablarse de cosas importantes que logró para las distintas comunidades. En la diócesis, compuesta por las provincias Pedernales, Barahona, Bahoruco e Independencia, fueron diligenciadas obras y acciones a favor de las comunidades, con la construcción de pequeños sistemas de agua o acueductos.