Llegar a tener el tipo de Democracia que hoy poseemos, ha
costado mucha sangre, sudor y lágrimas al pueblo dominicano, desde aquel lejano
(y presente) grito libertario del 27 de Febrero de 1844. En los 171 años
transcurridos de vida independiente hemos experimentado de todo: cañonazos de
los emperadores y dictadores haitianos, de la reina Isabel II de España y de
los yanquis en 1916 y 1965.
En ese trayecto también padecimos crueles
Dictadores corruptos y entreguistas. Librarnos de camarillas cívico-militares
en 1965, implicó recibir candela por aire, mar y tierra, en un genocidio sin
precedentes. Sin duda alguna, los niveles de independencia que poseemos han
implicado grandes sacrificios.
Desde 1961 ha sido un constante batallar de parte del pueblo
dominicano para que el funcionariato nacional cumpla las funciones orgánicas
propias de su cargo, a la vez que haga un manejo transparente de los recursos
públicos que manejan. En estos 54 años nuestra clase política lenta-pero
consistentemente-ha ido creando mecanismos de salvaguarda que los preservan (y
liberan) de responsabilidades éticas en lo relativo al manejo de los fondos
estatales. De igual modo, han creado mecanismos para que todos los ciudadanos y
ciudadanas del país, “contribuyan” financieramente con los partidos políticos
nacionales, aunque la gente no milite en partido alguno debido a razones
personales, religiosas, morales, etc.
En el proceso de “independencia” de la clase política
dominicana de muchos de sus deberes cuando ejercen funciones públicas, han ido
creando “jurisdicciones privilegiadas”, inmunidades, blindajes y cualquier tipo
de barreras, que le preserven de la acción penal contenidos en los mecanismos
legales vigentes.
De esta forma, los centenares de informes de la Cámara de
Cuentas y su rosario de actos reñidos con la Ley, caen en oídos sordos y letra
muerta. Nuria Piera y Alicia Ortega tienen varios años trayendo a nuestros
hogares 52 veces por año cada semana acciones dolosas de gente que por décadas
ha considerado que los recursos que se extraen fiscalmente al pueblo dominicano
y las entidades estatales, son para que ellos los manipulen a su antojo, sin
ningún tipo de control ni sanción.
En la prensa dominicana hemos visto como han sido castigados
los actos delictivos y manejo irregular de dinero público de los políticos
brasileños, españoles, puertorriqueños, norteamericanos, coreanos, hondureños,
panameños, peruanos y costarricenses, entre otros. En nuestro país, marchamos
en dirección contraria. Anteriormente las Salas Capitulares eran poderosas
estructuras de toma de decisión y control. Hoy son muchos los Alcaldes
dominicanos que se han “liberado” de la fiscalización de estos organismos,
contando en muchas ocasiones con niveles de complicidad de parte de la Liga
Municipal Dominicana y de las áreas competentes del Ministerio de Interior y
Policía.
Caso similar de “independencia” y no rendición de cuenta de
sus actos, se observa en numerosos funcionarios en nuestra querida Barahona.
Sin embargo, hay otros que trabajan de campana a campana por el progreso de la
Perla del Sur, además de manejar con responsabilidad los fondos públicos
puestos a su cargo.
En el continente latinoamericano están enfrentando
eficazmente el “libre albedrío” de los políticos al frente de dependencias
públicas. Para ello se han creado diferentes mecanismos de supervisión del uso
de los recursos públicos y de estructuras colegiadas que participan en la
identificación y ejecución de determinados proyectos e iniciativas de carácter
municipal. Esta práctica también se ha extendido a entidades del gobierno
central de esas naciones.
En este contexto, en varios países de América Latina y el
Caribe se han creado verdaderas redes de Veeduría Ciudadana, que actúan como
mecanismos de vigilancia de la gestión púbico-financiera de las autoridades
públicas agrupadas en las diferentes instancias del Estado, incluyendo la
Justicia, el Poder Legislativo y Municipal, las ONGs, etc.
En la República Dominicana varias entidades comunitarias y
asociaciones cívicas han logrado determinados logros, pero su margen es aún
estrecho frente al poder discrecional de que disfrutan los políticos al frente
de las entidades públicas. La rendición de cuentas, es todavía una asignatura
pendiente del funcionario público dominicano.
En el caso de nuestra
“Republiquita barahonera”, es mucha la tela por donde hay que cortar. Si bien
actualmente es muy poco lo que se puede hacer en materia de dar seguimiento al
uso de los fondos públicos, por lo menos un instrumento que podemos iniciar es
el seguimiento a los trabajos que ejecutan las principales dependencias
públicas barahoneras en este año 2015. Ahora mismo una fuerte sequía está
azotando los campos barahoneros y la falta de agua del Yaque del Sur, pudiera representar
una amenaza del suministro de agua del acueducto. Entonces lo pertinente es que
los encargados del INDRHI e INAPA de nuestra provincia expliquen a la población
lo que está ocurriendo y detallen los pasos que están realizando para paliar
esta grave situación.
Es difícil encontrar dentro y fuera de Barahona un
funcionario que explique con claridad qué rayos está pasando con los trabajos
de la Presa de Monte Grande !!!
Captura de pantalla 2015-04-27 a la(s) 22.11.09
Hace poco el Presidente Medina dispuso que en Cabral se
realizaran trabajos de dragado y drenaje en la Laguna, pero las labores no se
han iniciado y nadie aparece para dar las explicaciones pertinentes. En Paraíso
reclaman que una serie de obras que el Presidente Medina dispuso su ejecución,
tampoco se han iniciado. Piden la acción de los funcionarios que recibieron
instrucciones del Mandatario.
En Boca de Cachón aún aguardan la implementación de
programas y proyectos en beneficio de los productores agropecuarios, luego de
su reubicación en modernas viviendas.También hace unos días se anunció la
reanudación de la construcción de los tramos de las carreteras
Azua-Barahona-Enriquillo, pero no hay señales de inicio. Lo mismo ocurre con
las labores de los balnearios de Los Patos y El Quemaíto. No debemos permitir
que estas justas preocupaciones de nuestros compueblanos sean canibalizadas por
la politiquería, especialmente en un año pre-electoral.
En Barahona el CODIA, la ADP, el Colegio Médico, los gremios
periodísticos, sindicales, las universidades y los religiosos, deben reunirse
con los funcionarios barahoneros y pedir explicaciones de sus actividades. Esto
se hacía en 1925-hace 90 años-y daba buenos resultados.
Es mucho el trabajo que tienen por delante los Veedores
barahoneros !!!!
Desde 1961 ha sido un constante batallar de parte del pueblo
dominicano para que el funcionariato nacional cumpla las funciones orgánicas
propias de su cargo, a la vez que haga un manejo transparente de los recursos
públicos que manejan. En estos 54 años nuestra clase política lenta-pero
consistentemente-ha ido creando mecanismos de salvaguarda que los preservan (y
liberan) de responsabilidades éticas en lo relativo al manejo de los fondos
estatales. De igual modo, han creado mecanismos para que todos los ciudadanos y
ciudadanas del país, “contribuyan” financieramente con los partidos políticos
nacionales, aunque la gente no milite en partido alguno debido a razones
personales, religiosas, morales, etc.
Virgilio Gautreaux P.
En el proceso de “independencia” de la clase política
dominicana de muchos de sus deberes cuando ejercen funciones públicas, han ido
creando “jurisdicciones privilegiadas”, inmunidades, blindajes y cualquier tipo
de barreras, que le preserven de la acción penal contenidos en los mecanismos
legales vigentes.
De esta forma, los centenares de informes de la Cámara de
Cuentas y su rosario de actos reñidos con la Ley, caen en oídos sordos y letra
muerta. Nuria Piera y Alicia Ortega tienen varios años trayendo a nuestros
hogares 52 veces por año cada semana acciones dolosas de gente que por décadas
ha considerado que los recursos que se extraen fiscalmente al pueblo dominicano
y las entidades estatales, son para que ellos los manipulen a su antojo, sin
ningún tipo de control ni sanción.
En la prensa dominicana hemos visto como han sido castigados
los actos delictivos y manejo irregular de dinero público de los políticos
brasileños, españoles, puertorriqueños, norteamericanos, coreanos, hondureños,
panameños, peruanos y costarricenses, entre otros. En nuestro país, marchamos
en dirección contraria. Anteriormente las Salas Capitulares eran poderosas
estructuras de toma de decisión y control. Hoy son muchos los Alcaldes
dominicanos que se han “liberado” de la fiscalización de estos organismos,
contando en muchas ocasiones con niveles de complicidad de parte de la Liga
Municipal Dominicana y de las áreas competentes del Ministerio de Interior y
Policía.
Caso similar de “independencia” y no rendición de cuenta de
sus actos, se observa en numerosos funcionarios en nuestra querida Barahona.
Sin embargo, hay otros que trabajan de campana a campana por el progreso de la
Perla del Sur, además de manejar con responsabilidad los fondos públicos
puestos a su cargo.
En el continente latinoamericano están enfrentando
eficazmente el “libre albedrío” de los políticos al frente de dependencias
públicas. Para ello se han creado diferentes mecanismos de supervisión del uso
de los recursos públicos y de estructuras colegiadas que participan en la
identificación y ejecución de determinados proyectos e iniciativas de carácter
municipal. Esta práctica también se ha extendido a entidades del gobierno
central de esas naciones.
En este contexto, en varios países de América Latina y el
Caribe se han creado verdaderas redes de Veeduría Ciudadana, que actúan como
mecanismos de vigilancia de la gestión púbico-financiera de las autoridades
públicas agrupadas en las diferentes instancias del Estado, incluyendo la
Justicia, el Poder Legislativo y Municipal, las ONGs, etc.
En la República Dominicana varias entidades comunitarias y
asociaciones cívicas han logrado determinados logros, pero su margen es aún
estrecho frente al poder discrecional de que disfrutan los políticos al frente
de las entidades públicas. La rendición de cuentas, es todavía una asignatura
pendiente del funcionario público dominicano.
En el caso de nuestra
“Republiquita barahonera”, es mucha la tela por donde hay que cortar. Si bien
actualmente es muy poco lo que se puede hacer en materia de dar seguimiento al
uso de los fondos públicos, por lo menos un instrumento que podemos iniciar es
el seguimiento a los trabajos que ejecutan las principales dependencias
públicas barahoneras en este año 2015. Ahora mismo una fuerte sequía está
azotando los campos barahoneros y la falta de agua del Yaque del Sur, pudiera representar
una amenaza del suministro de agua del acueducto. Entonces lo pertinente es que
los encargados del INDRHI e INAPA de nuestra provincia expliquen a la población
lo que está ocurriendo y detallen los pasos que están realizando para paliar
esta grave situación.
Es difícil encontrar dentro y fuera de Barahona un
funcionario que explique con claridad qué rayos está pasando con los trabajos
de la Presa de Monte Grande !!!
Captura de pantalla 2015-04-27 a la(s) 22.11.09
Hace poco el Presidente Medina dispuso que en Cabral se
realizaran trabajos de dragado y drenaje en la Laguna, pero las labores no se
han iniciado y nadie aparece para dar las explicaciones pertinentes. En Paraíso
reclaman que una serie de obras que el Presidente Medina dispuso su ejecución,
tampoco se han iniciado. Piden la acción de los funcionarios que recibieron
instrucciones del Mandatario.
En Boca de Cachón aún aguardan la implementación de
programas y proyectos en beneficio de los productores agropecuarios, luego de
su reubicación en modernas viviendas.También hace unos días se anunció la
reanudación de la construcción de los tramos de las carreteras
Azua-Barahona-Enriquillo, pero no hay señales de inicio. Lo mismo ocurre con
las labores de los balnearios de Los Patos y El Quemaíto. No debemos permitir
que estas justas preocupaciones de nuestros compueblanos sean canibalizadas por
la politiquería, especialmente en un año pre-electoral.
En Barahona el CODIA, la ADP, el Colegio Médico, los gremios
periodísticos, sindicales, las universidades y los religiosos, deben reunirse
con los funcionarios barahoneros y pedir explicaciones de sus actividades. Esto
se hacía en 1925-hace 90 años-y daba buenos resultados.
Es mucho el trabajo que tienen por delante los Veedores
barahoneros !!!!
Veeduria ciudadana desarrollista de Barahona.
Reviewed by Emma Pérez
on
abril 29, 2015
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