Muere niño de 8 años, luego de que le aplicaran inyección en hospital de Azua

AZUA.- Un niño murió en el hospital regional Taiwán de esta ciudad de azua, luego de que según sus familiares, una enfermera le inyectara un medicamento analgésico, para calmarle el dolor de una fractura en su antebrazo derecho.

Saúl Daniel Matos de 8 años, quién residía en el sector El Hoyo de este municipio, falleció según explicó la madre del infante, la señora Cuchi Céspedes, por una mala practica medica, porque su hijo inmediatamente después de que la enfermera que lo asistía le inyectara una dosis de un analgésico indicado por un medico especialista que no identificó se le fue la vida,” Cuando a mi hijo le pusieron eso, se puso malo, y cerró los ojos, entonces ellos me sacaron de la sala. Me lo mataron, dios mío”, lloraba desconsolada la joven mujer ante la pérdida de su vástago.

Mientras que el padre del menor, el señor Alberto Matos con rostro de impotencia y asombro, explicó que no entiende la muerte repentina de su hijo, ya que lo había llevado con una simple rotura en el antebrazo derecho, y que mientras lo atendían, se dirigió a comprar unas indicaciones medicas a la farmacia, y a su regreso el pequeño Saúl estaba muerto.

“me mataron a mi muchacho, sí yo estoy ahí en ese momento hay problema, había que matarme a mi” expresó enojado el señor Matos.En tanto que en el parqueo de dicho centro asistencial, en medio de agentes policiales, los ánimos se caldearon, cuando familiares del menor occiso, le arrebataron el cadáver a la seguridad del hospital, que trató de dirigirlo de forma secreta por la parte trasera del centro regional, al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) y lo trasladaron a un carro fúnebre para llevarlo a la ciudad capital.

Los parientes de Saúl, alegaron desconfianza ante el personal medico que labora en el referido instituto forense, porque podría prestarse a cambiar los resultados obtenidos del estudio forense y que preferían llevarlo a Santo Domingo, tramite que no se pudo efectuar, porque se necesitaba una orden fiscal, que resultó imposible obtener, porque no se logró contactar al fiscal Manuel Corcino.

Finalmente la familia resignada, procedió a entregar el cadáver del niño, al centro forense, para fines de practicarle la necropsia correspondiente.El cadáver del niño fallecido, se encontraba en la mañana de este lunes en el Instituto de Ciencias Forenses de Azua.