El Cólera en la frontera

Por:Bienvenido Heredia

Urge poner atención desde todos los ángulos posibles a la epidemia del Cólera que sufre el hermano y mejor vecino país Haití. Unas 800 personas son las víctimas mortales de esa casi desaparecida enfermedad que hoy diezma, en apenas semanas, a una población que ya no resiste más desgracias. La bacteria se ha ido moviendo rápidamente desde el extremo norte de Haití hacia los cuatro puntos cardinales de esa empobrecida nación.


Ante esa situación, los pobladores y mercaderes de los puntos fronterizos entre ambas naciones han tenido enfrentamientos de tensión social, los cuales, por suerte, no han llegado a la agresión física con hechos lamentables.

El mercado binacional ha sido cerrado, reabierto, cerrado, medio abierto, y casi cerrado con la puesta en práctica de medidas de controles sanitarios que, supuestamente impedirán que la enfermedad o la bacteria causante de la misma, se traslade sin que nadie controle su entrada, hacia el territorio dominicano.

Por la forma rápida en que la misma se propaga, por las vías de transmisión que esa bacteria (Vibrio cholerae) utiliza para llegar hasta los humanos y por las condiciones de insalubridad y hacinamiento en que vive la mayoría de la población haitiana, conjuntado con las condiciones de marginalidad de los pueblos fronterizos del lado dominicano, más el roce permanente entre pobladores y comerciantes de ambos lados de la Isla, nadie descarta la inminencia de la propagación hasta este lado, de esa temible enfermedad.

La campaña de prevención que llama al cuidado y celoso seguimiento de la cultura del aseo e higiene personal, controles en la disposición de los desechos sólidos que se producen en las diferentes localidades próximas a la frontera, las medidas de control sanitario puesta en práctica por las autoridades de Salud, las supuestas medidas de control en el tráfico de inmigrantes haitianos, son, de ser aplicadas con rigurosidad, extremadamente significativas.

Sin embargo, creo que nuestras autoridades deben ser más decididas, más estrictas cuando de controles se trata. Está en juego la salud de todo un país, o de dos países que comparten esta islita de menos de 80 mil kilómetros cuadrados. Si la ONU está exigiendo, no pidiendo, 164 millones de dólares para poder combatir el mal (mientras en Haití gastan millones de dólares en unas estúpidas elecciones nacionales para la próxima semana), por qué nosotros debemos ser permisivos ante los gritos de teatro que hacen unos cuantos interesados para que no se cierre el mercado fronterizo?

Es hora de tomar medidas extremas, olvidarnos de que algunos dejarán de ganar varios miles de dólares (incluyendo instituciones del gobierno como Aduanas y Migración, entre otras), para evitar que el Cólera diezme severamente nuestras fuerzas de trabajo y que, más temprano que tarde, los pocos dólares que algunos ambicionan ganarse en medio de la calamidad humana, se conviertan en miles de millones de dólares invertidos en querer salvar vidas o, sencillamente, en enterrar cientos de vivos de hoy que mañana podríamos contarlos como los muertos del descuido y la tolerancia.
El Cólera en la frontera El Cólera en la frontera Reviewed by Emma Pérez on noviembre 15, 2010 Rating: 5
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