Una familia incomunicada por una semana, por culpa de Claro-codetel

Por Juan Francisco Matos Espinosa

La empresa Claro-Codetel en los espacios pagados que publica en los diferentes medios de comunicación del país, dice ser muy cumplidora, eficiente y puntual, frente a las averías que se presentan en los servicios telefónicos y de internet que ofrece a sus clientes, cuando en realidad esto esta muy distante de la realidad.

Esto así, porque aquí en Barahona siempre hay quejas de clientes de que la empresa es negligente cuando se les reportan averías en los servicios antes señalados, en torno a que para lograr se resuelvan sus casos (averías), tienen que llamar decenas o cientos de veces o dejar sus quehaceres para presentarse personalmente a las oficinas de la entidad a hablar con el gerente.

Entre estos casos, para no extendernos mucho vamos a citar solo el de la estudiante de licenciatura en Enfermería en el Curso-Uasd), Kenia Altagracia Guillermo Féliz, teléfono No. 809-524-2420, el cual dejó de funcionar el día 6 del presente mes, reportando el caso al día siguiente. Y para su mala suerte, a los dos días siguientes, su servicio de Internet desapareció.

A partir de la caída del primer servicio, comenzó a llamar al teléfono de "servicio" de Claro-Codetel, donde contesta mediante una grabación que suminsirta un número de reporte de avería para mostrarlo a los dos, tres, cuatro, cinco meses, o quizas al año, cuando los técnicos se presenten a corregir la avería.

No se justifica bajo ningún concepto que una familia que pague puntualmente estos servicios desde que les fueron instalados, esté por una semana incomunicada, aguantando en sus hombros todos los daños y perjuicios que le acarrea esta anomalía, a pesar de hacer los reportes correspondientes en muchas oportunidades, sin obtener un a respuesta positiva, y todo bien, gracias.

El día 11 del presente mes, la estudiante afectada fue a Claro-codetel en horas de la mañana o al medio día, a poner personalmente el caso a uno de los jefes de esta empresa y por suerte, se encontró con el gerente, que le prometió que los técnicos la visitarían al día siguiente, y todo bien, gracias.

Pero a la mañana del 12 de Julio, a las diez de la mañana nadie había ido a su casa de la calle Sánchez 264 del barrio Savica, en esta ciudad, por lo que molesta llamó de nuevo en dos o tres oportunidades a la empresa, y todo bien, gracias.

Claro-Codetel sabe muy bien todo los daños y perjuicios que padece una persona que pasa una semana sin teléfono ni intenet, tras una avería, porque sus técnicos no se hayan presentado a ver que es lo que pasa y correir de inmediato la situación.

Es lamentable que en este bendito país no exista un organismo serio y responsable, que no se deje intimidar por la empresas foráneas ni le tenga miedo, donde un cliente afectado por una anomalía presente, se querelle formalmente, para esta institución, basada en los reglamentos correspondientes sancione a la institución responsable con la pena que indiquen las leyes dominicanas.

Como Kenia Altagracia ya está cansada de hablar con una "jodía" computadora, se mantendrá tranquila hasta que los jefes de Claro-Codetel se compadezcan de ella, y manden sus técnicos a resolver la avería.

Ella Seguirá esperando, y también espera que los ejecutivos de la empresa en la capital, sancionen a los responsables de esta situación, porque no tienen alegatos valederos para justificar este brigandague, que así es que se le puede llamar.