A esta situación se ha llegado tanto por la crisis económica en algunos países donantes, como por el impacto que tuvo en la credibilidad de la institución descubrir malversaciones de fondos en cuatro países africanos y mala gestión en otros.
El resultado más visible fue la anulación de la décimo primera ronda de presentación de solicitudes para la financiación de proyectos en el terreno.
Para MSF, esa decisión "pone en peligro los avances históricos obtenidos en la lucha contra el sida y la tuberculosis" en particular y la posibilidad de que 15 millones de enfermos reciban tratamiento en 2015, un compromiso asumido por el Fondo Mundial con el aval de los donantes.
Los progresos en el combate del sida se lograron por una conjunción de voluntad política -traducida en contribuciones económicas-, avances en la medicina e impulso a la producción de medicamentos genéricos.
En el terreno, la evolución de la mentalidad también ha sido radical con una descentralización cada vez mayor de la atención al enfermo, mediante la participación y delegación de tareas en las comunidades, lo que permitió a más personas beneficiarse del tratamiento, explicó MSF.
Asimismo, tratar a tiempo a las personas infectadas con el VIH evitó la sobrecarga de las estructuras de salud (limitadas de por sí) y disminuyó la transmisión de ese virus.
En cuanto a los fármacos, se tuvo acceso a mejores tratamientos, como el basado en el tenofovir, menos tóxico y más fácil de administrar, lo que facilitó la atención cotidiana a los pacientes.
Todo esto, según MSF, está en peligro, como ya se observa en "Malaui, Lesoto o Uganda, donde la puesta bajo tratamiento está demorada", mientras que en "la República Democrática del Congo el tratamiento está racionado".
En este último país de 71 millones de habitantes y donde se calcula que hay más de un millón de infectados por el virus del sida, sólo 2.000 pacientes empezaron a recibir tratamiento a lo largo de 2011, cinco veces menos que el año anterior.
En tanto, la cobertura de antirretrovirales entre los que lo necesitan se mantiene por debajo de 15 %, precisó la organización humanitaria.
Respecto a la tuberculosis, MSF mencionó el caso de Birmania, donde ya se sabe que habrá un carencia de tratamiento contra la versión multiresistente (a varios fármacos) de esta enfermedad, mientras que de los 9.300 nuevos casos que se diagnostican cada año, sólo el tres por ciento es tratado.
Con ese panorama, la ONG adelantó que la falta de recursos financieros más allá de 2014 pondrá en peligro la posibilidad de que los enfermos reciban atención.