Temporada ciclónica y la salud

Por FLAVIA ROSARIO

Uno de los temas de salud que me preocupan son las enfermedades que pueden prevenirse y que la gente no toma en serio para evitarlas. Me refiero al cólera, leptospirosis y dengue, las cuales se pueden evitar manteniendo su entorno limpio y controlado de insectos que pueden contagiar enfermedades graves.

No soy facultativa de la salud, pero estoy concientizada de lo peligroso que es tener basura y aguas limpias en el ambiente. Una cosa viene de la otra.  Por ejemplo, en el agua clara se reproduce el mosquito Aedes Aegypti, que es reproductor del dengue.  El otro caso es que la basura atrae a los roedores, los cuales contaminan a los humanos con la orina.

La vulnerabilidad de la República Dominicana consiste, principalmente, en el clima. El inicio de la temporada ciclónica inicia el 1ero de junio y termina el 30 de noviembre, oficialmente. Es una costumbre del dominicano prepararse para recibir incesantes lluvias en esta temporada, que podrían convertirse en tormentas o huracanes.

Recuerdo  el huracán George, que azotó el país el 22 de septiembre del 1998, que entró por la parte Este, llegando hasta la Cordillera Central.  Fue desastroso este evento.  Aunque, después de este suceso, el país se rehabilitó rápidamente en la electrificación.  El gobierno de turno tomó el desastre con seriedad y responsabilidad.

Siete años después, las tormentas Olga y Noel afectaron al país, en el año 2007.  Esto también fue funesto para  la salud, economía, producción agropecuaria, infraestructura vial, viviendas, entre otros.

Este año los aguaceros empiezan a sentirse con fuerza.  Para el 2013 se prevén entre 13 y 30 tormentas tropicales, de los cuales se esperan que entre 7 y 11 se conviertan en huracanes.

Para esta temporada ciclónica, la Administración Nacional de Océanos y Atmosferas de Estados Unidos (NOAA), por sus siglas en ingles, publicó el pronóstico  de las posibles  tormentas que  puedan hacer la travesía por el atlántico y convertirse en peligrosos huracanes.  Según la nota de la NOAA, los nombres de estas tormentas son Andrea, Barry, Chantal, Dorian, Erin, Fernand, Gabrielle, Humberto, Ingrid, Jerry, Karen, Lorenzo, Mellisa, Olga, Pablo Néstor, Sebastien, entre otros.

Para el 2013 se prevén entre 13 y 30 tormentas tropicales, de los cuales se esperan que entre 7 y 11 se conviertan en huracanes.  

Tenemos que estar alerta con las lluvias, que son las causantes de enfermedades.  Estas se pueden prevenir con un poco de esfuerzo.  Es la responsabilidad de los adultos, de los organismos competentes, de informar constantemente a la ciudadanía qué debe hacer en estos casos.

Lavarnos las manos, lavar los alimentos antes de consumirlos, y así evitar el cólera y la  leptospirosis. Si evitamos las aguas limpias no contraeremos el dengue. Estamos en la ruta de los huracanes. ¡Tenemos que vivir con esto!; ¡no nos queda de otra!