Están graves menor y tío envenenados

SANTO DOMINGO.-Permanecen en estado crítico una niña de once años y un tío de 22 que ayer fueron hallados en estado agónico en una vivienda de Cristo Rey, donde habían fallecido por envenenamiento la madre y otro hijo.

La niña Brenda Marcelino permanece en estado crítico en el hospital infantil Doctor Robert Reid Cabral, mientras que su tío Kikito Marcelino Pérez permanece en igual condición en el hospital Doctor Francisco Moscoso Puello.

Ambos fueron hallados ayer al mediodía agonizando en la vivienda número 14, parte atrás de la calle Higüey de Cristo Rey, al lado de los cadáveres de Andrea Michel Pérez, de 55 años, y de su hijo Manuel Marcelino Pérez (Manolo), de 34.

Los cuatro fueron hallados por Vicente de los Santos, presidente de la junta de vecinos Ramón García.

De los Santos dijo que notó que todavía a las 12:15 del día los miembros de la familia Marcelino Pérez no habían salido de la vivienda y que la casa permanecía cerrada.

Al acercarse a la puerta de hierro, roja, escuchó quejidos, por lo que procedió de inmediato a romper un block de la pared para abrir la puerta.

Al entrar se topó con que la señora Andrea estaba muerta en su cama y junto a ella su nieta Brenda agonizando.

Mientras que Kikito y Manolo estaban tirados en el piso a varios metros de distancia.

De los Santos agregó que de inmediato avisaron a las autoridades mientras trasladaban a los sobrevivientes a la clínica del doctor Félix Antonio Cruz Jiminián, que está a corta distancia.

Los sobrevivientes fueron atendidos en la clínica Cruz Jiminián y transferidos luego al hospital infantil Doctor Robert Reid Cabral y Doctor Francisco Moscoso Puello.

El médico legista, doctor Rafael Bautista Almánzar, no pudo diagnosticar de inmediato los elementos de la intoxicación que provocó el fallecimiento de dos de los miembros de la familia.

Los cadáveres fueron trasladados al Instituto Nacional de Patología Forense para fines de autopsia.

Miembros de la Policía Científica estuvieron en la vivienda buscando evidencias de la sustancia que pudo haber causado la intoxicación.

Moradores del lugar dijeron estar consternados, debido a que se trataba de una familia humilde, cuya madre trabajaba en una casa de familia como doméstica, que de tarde vendía masitas y conconetes en el sector.