Hace varios años leí un chiste
cruel, creado por el ingenio de un dominicano a propósito de un preocupante
ambiente de delincuencia común que arropaba nuestro país. Eran los tiempos en
que los robos en viviendas eran el pan nuestro de cada día. Los cacos rompían
verjas, puertas, ventanas y hasta paredes para penetrar a las viviendas, sin
importar que dentro estuvieran los dueños. Sin importar la hora, el día ni el
lugar. Bajo lluvias fuertes era mucho mejor para esos profesionales del delito
de poca monta.
El asunto es que en esa ERA,
igual que en la presente, la Policía Nacional ha sido blanco de fundamentadas
críticas, debido a su lento accionar para evitar los delitos y su poca
diligencia para dar con los delincuentes.
El chiste en cuestión se refería
a que una madrugada, de un día cualquiera, un señor descubrió un hombre
intentando entrar a su casa forzando los protectores de hierro de una ventana.
Llamó a la policía y le dio la información con la intención de que enviaran una
patrulla a apresar al indeseado visitante, o que por lo menos impidieran el
robo.
El sub-oficial que tomó la
llamada le hizo algunas preguntas: ¿cómo es la persona?, ¿qué ropa lleva
puesta?, ¿es moreno?, ¿lleva un arma?, ¿qué tipo de arma? Y otras tonterías
más. Desde luego que el señor no podía darle ninguna respuesta al respecto.
Porque ¿a quién demonios se le ocurre preguntar esas majaderías a una persona
que está pidiendo ayuda en la madrugada?
¿Cómo demonios puede fijarse en el color de la ropa, el tamaño de la
persona y hasta saber el arma y el calibre con que pretende cometer el delito?.
El asunto es que el hombre colgó
el teléfono lleno de impotencia. Llamó de nuevo a los 5 ó 6 minutos para
sugerir a la policía que vayan a su casa, pero con una ambulancia y un poco de
agua, porque su casa estaba llena de sangre y había un hombre agonizando en el
jardín.
Traigo a colación este cuento de
mal gusto, porque he sido testigo de excepción de esa actitud apática y poco
diligente de nuestra Policía.
En dos ocasiones he ido al
departamento de crímenes y delitos contra la propiedad o Dirección de
Investigaciones Criminales (DICRIM) para poner denuncias personales, pero nadie
de ese departamento ha hecho el más mínimo intento por acudir al lugar de los hechos
para investigar.
En la madrugada de este sábado,
15 de febrero, tres personas arrancaron una tarja de hierro inserta en la pared
frontal de la oficina de la Dirección General de Aduanas aquí en Barahona.
Dicha tarja tiene una inscripción, también en metal, la cual reseña que el
edificio fue remodelado en el período gubernamental 1996-2000. El guardián de
turno llamó a la policía local, nadie acudió al llamado y, hasta el momento de
este escrito, nadie se ha acercado a ver, ni siquiera, el lugar donde estaba la
tarja.
Avanzamos, nos detuvimos o
estamos retrocediendo mi General?
Con qué Criterio Funciona la PN?
Reviewed by Emma Pérez
on
febrero 17, 2014
Rating: