Gregorio Luperón Hoy...‏

POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA.

Hacen ya, 175 años, nació el patriota Gregorio Luperón. En su corta existencia, cerca de cien días antes de cumplir los 58 años, Gregorio Luperón, nacido en Puerto Plata, Republica dominicana, de la señora Nicolasa Luperón y el señor Pedro Castellanos, Luperón,  joven precoz en los quehaceres productivos, tuvo su primera acción a los 14 años, como encargado de corte de Caobas en negocios del señor Pedro Eduardo Dubocq, pasando a  instalar a  los 19 años de edad su propio negocio (1858) en Yásica, manejaba la lengua ingles, dado que su madre procedía de las islas británicas.

 Sus enfrentamientos con los partidarios de la anexión a España, promovida por el gobierno de Buenaventura Báez lo llevan a la cárcel, de donde escapa para refugiarse en Haití y Estados Unidos, en 1863 regresa oculto, se une a los rebeldes y logra el nivel de general entre los mismos.

 El proclamado primer gobierno restaurador encabezado por Pepillo Salcedo, con cede en Santiago, lo encargó de la Jefatura Superior de operaciones de la provincia de Santo Domingo, cuya misión era enfrentar al ejercito anexionista comandado por Pedro Santana, al cual, con una gran estrategia y táctica de guerra de guerrillas le desgastó las tropas Españolas, logrando que España entregue el país a los independentistas el 11 de julio del año  1865.

 Pasó Gregorio Luperón a la vicepresidencia de la junta gubernativa de Santiago. Restaurada la república, volvió a su natal Puerto Plata, donde fue recibido por sus compueblanos y amigos de combate como un héroe.

 Desde esa ciudad desarrolló una fuerte oposición a Báez, que había vuelto al poder, siguió su combate contra el tirano continuista Buenaventura Báez, derrocándolo para el año 1866 e instalando un triunvirato integrado por él, Luperón, Pimentel y García, gobernando desde el mes de mayo a agosto 1866.

 Disuelto el triunvirato, asumió la presidencia José María Cabral, al cual derrocó también Buenaventura Báez en 1868, con la intención de anexar el país a los Estados Unidos de Norteamérica, por lo que  Luperón  tuvo que abandonar el país, desplegando acciones, entre ellas, el intento fallido de una expedición armada al país, reiteradas protestas frente al senado Norteamericano, logrando al final impedir que se consumara tan nefasto proyecto.

 La revolución unionista de 1873 derrocó a Báez y asumió el poder González Santín. En 1876 Ulises Espaillat toma la presidencia, nombrando a Gregorio Luperón Ministro de Guerra y Marina. La renuncia de Ulises Espaillat sube al poder de nuevo a Báez, por lo cual, al ser archienemigos ambos, hace que Luperón vuelva al exilio, del año 1876  al 1879 en que hubo varias alternancias en el poder, Luperón accedió a la presidencia de la república con asiento en Puerto Plata, hizo un gobierno de corte liberal, mejoró la institucionalidad, preparó el proceso electoral a finales del 1880, correspondiéndole el poder a Fernando Arturo Meriño