Nuevamente vuelvo a meterme entre las patas de los
caballos. Ahora se me ha ocurrido tocar el tema de la “deuda” histórica que
tiene el Estado Dominicano con la región suroeste del país. Hago mi
introducción en el tema porque, lo confieso, no me es posible mirar el
espectáculo deprimente de mi región y no importarme. No me es posible hacerme
el “chivo loco”.
El entrañable amigo Virgilio Gautreaux, en el
documento “Reclamo Barahonerístico en 1967”, reseña que un grupo de ciudadanos
reclamaban la responsabilidad social del CEAfrente a la provincia y la región, en
el momento en que ese emporio industrial daba la espalda a los trabajadores
locales en los puestos de trabajo, para ofrecérselos a “gentes de afuera”.
Decían los reclamantes que el CEA odiaba
y despreciaba a los nativos de Barahona.
En la década de los 90´, bajo la sombra del Estado, “funcionarios”
realizaron el fraude más grande de la historia dominicana, adjudicándose una
gran extensión de los terrenos del Parque Nacional Jaragua, incluyendo a Bahía
de Las Águilas, dizque para un proyecto agrario, en un lugar sin agua, sin
suelos agrícolas y con rocas calcáreas de extrema dureza, pero en cambio, con
una riqueza natural, paisajística y turística de extrema calidad. Se robaron,
hasta el momento, un potencial excelso para el suroeste y para Pedernales.
Hace algún tiempo escuchamos (no sabemos si es cierto),
que un Presidente al momento de ofrecer obras para las provincias y un
funcionario local preguntarle quequé tenía para Barahona, respondió con un
tajante “nada”. En otra ocasión, ese
mismo presidente ofreció una planta de energía eléctrica con ciclo combinado o
de co-combustión, es decir un porcentaje de la generación con bagazo de caña y
la otra parte con carbón. Todos apoyamos esa propuesta. Al momento de inaugurar
la planta, ocurre que la misma era totalmente de carbón. Para ese mandatario,
la gente de este pueblo no merecía ser informado del cambio y engaño de
generación.
Luego otros dos mandatarios, del 2010 hasta hoy, han
dado varios picazos para la construcción de la Presa de Monte Grande (ideada a
finales de los años 70´) y esta es la hora que no se avizora que este anhelado
proyecto pueda ser una realidad. Primero era la falta de los estudios, después
la sobrevaluación y ahora la falta de fondos. Es el cuento de nunca acabar.
Los Proyectos de desarrollo turístico para el suroeste
(dizque Cuarto Polo Ampliado) se encuentran durmiendo el sueño eterno. El
Bulevar, no se sabe cuándo termina ni cuándo se resuelven los vicios y malos
trabajos en él.Las carreteras y los caminos intermunicipales sólo se inician o
se anuncian y luego, todo se paraliza.
El Nuevo Puerto Industrial es una gran fantasía en las
cabezas de los que creemos que desdeel Estado se pueden interesar para
convertir la provincia y la región en un centro del nuevo mercado nacional e
internacional conaquellas mercancías y productos que tienen un gran interés
estratégico y comercial; lo que traerá como consecuencia la conversión del
puerto marítimo local en una terminal turística.
Teniendo el suroeste dos productos que son íconos
nacionales e internacionales como son el “Café tipo Barahona y el “Plátano
Barahonero”, no se nota en el Estado ningún tipo de interés para dar a estos
rubros la importancia estatal para aportarles valor agregado que mejore la
condición de nuestros productores. Por el contrario, lo que vemos es el
abandono del café frente a la roya y la paralización de la presa como contra
embalse, para eliminar o disminuir las pérdidas por inundación de los
platanales. Tampoco se ve mucho interés para valorizar “la uva de Neyba”.
Por todas estas manifestaciones repetidas y continuadas
con el pasar de los años, es que yo afirmo de forma categórica, que en el
Estado Dominicano (casi todos sus funcionarios) le tienen a Barahona y a todo
el suroeste un odio despiadado y un desprecio que manda madre.
Tengo la firme convicción de que desde el Estado y del
funcionariado estatal se nos tiene un odio y desprecio inveterado, cruel e
insensato. Y paso a señalar como los protagonistas de ese odio y desprecio, a
la Presidencia, al Ministerio de Turismo, al Ministerio de Medio Ambiente, al
Ministerio de Energía y Minas, a la Autoridad Portuaria, Dirección General de
Minería, Ayuntamiento local, el CEA y otros.
Veamos: La Presidencia no ha tenido la voluntad real
de terminar la presa de Monte Grande y ya van, como señalo más arriba, varios
picazos. Ahora la empresa constructora retira sus técnicos y despide a los
trabajadores. Un nuevo tranque. Otro aspecto, recordemos que el pasado
presidente pretendió ponernos en nuestras narices una planta de carbón de la
Barrick Gold para abastecer de energía eléctrica, en forma exclusiva, a la
minera en Cotuí y dejarnos a nosotros, también de manera exclusiva, la
contaminación.
El Ministerio de Turismo no ha concluido el anhelado
parque litoral y el bulevar por los numerosos vicios de construcción y la mala
calidad de las obras. También su incumbente local se desgañitó diciendo que el
ministerio no iba a dar permiso a Kapangim, una empresa depredadora de los recursos naturales, para triturar las montañas de La Ciénaga
y Bahoruco y convertirlas en cal para beneficio de otros que nos odian, lo que
pone en deterioro los planes ecoturísticos locales y en peligro y riesgo a uno
de los mejores Ecolodge del mundo, a Casa Bonita. Pero de buenas a primeras,
¡Ran!, Turismo otorga el permiso de destrucción. Continuaremos…..
Rafael Matos Féliz
EL ESTADO DOMINICANO Y EL DESPRECIO AL SUROESTE
Reviewed by Emma Pérez
on
noviembre 24, 2014
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