Altagracia Guzmán Marcelino renunciaría se le demuestran es la culpable de males estructurales del sistema sanitario

FUENTE: LA LUPA DEL SUR

BARAHONA.- Chanel Rosa Chupany, director del Servicio Nacional de Salud (SNS), observó “una especie de violencia inusitada” en las preguntas formuladas por periodistas locales a la ministra de Salud Pública Altagracia Guzmán Marcelino, durante la rueda de prensa celebrada en el hotel Guarocuya para tratar el tema de la muerte de los ocho recién nacidos en el Hospital Regional Universitario Jaime Mota.

Pero Guzmán Marcelino demostró agudeza, manejo de su inteligencia emocional y que sabe manejar crisis, sin dejar de enfrentarse a ella. La ministra tuvo un manejo de principio a fin de la situación.

Comenzó hablando de los puntos fuertes del ministerio, hizo puntualizaciones acerca de las funciones del Ministerio de Salud Pública, como órgano rector del sistema sanitario y las cosas que le tocan a cada uno de los demás órganos del sistema, como el SNS, responsable de la aplicación de los servicios.

Pero,……

En todo momento pudimos apreciar a una ministra en control de su inteligencia emocional, manejando de principio a fin a los periodistas a quienes puso a reír y olvida de momento a otro el tema central y que interesaba a la opinión pública: el fallecimiento de los ocho recién nacidos y la situación del hospital Jaime Mota.

Incluso, uno de los periodistas, de los primeros egresados de la carrera de periodismo en la UASD Centro Barahona, dio cátedras de saber un poco de medicina, por los términos usados, reconocido por Guzmán Marcelino, pasándole a explicar que su progenitora de 73 años, con 54 como enfermera ha sido la responsable de saber un poco del asunto.

Pero, no observación de Rosa Chupany, quedó evidenciada en el pequeño espacio en donde tuvo lugar la rueda de prensa en donde había “aire acondicionado”, pero el calor era insoportable, a lo mejor por el tema y algunos insinuaron la renuncia de la ministra.

Algunos, atribuyeron al senador Eddy Mateo Vásquez haber pedido la cabeza de la ministra, pero, también, de los doctores Luis Pérez González, Director de los Servicios Regionales de Salud y de Cornelio Rodríguez Ramírez, director del Hospital.

Volviendo a dar cátedra de control y de aguda inteligencia, la ministra Guzmán Marcelino Obvió referirse al supuesto pedido del senador Mateo Vásquez, alegando no había visto, oído ni leído las declaraciones del influyente legislador peledeísta.

Sobre el insinuado pedido de renuncia, la doctora Altagracia Guzmán Marcelino no descartó esa posibilidad, pero lanzó un reto para poder llevarlo a la práctica y es que, le demuestren que ella es la culpable de los problemas estructurales de los que adolece el sistema de salud de la República Dominicana.   

     

Admitió las fallas, pero las atribuyó a las debilidades propias del servicio de salud del país, cuyas fallas estructurales del sistema sanitario dominicano tienen más de  30 años.

Entre estas citó como debilidades estructurales: el manejo adecuado de los recursos, la formación de los recursos humanos, la humanización de los servicios en salud ofrecido a la población que, admite son falencias existentes en el sistema sanitario dominicano.

“Si usted o quienes han hecho la sugerencia me demuestran eso, le confieso que ahí mismo pongo la renuncia. Si uno de ellos, de los que hizo la pregunta de esos males estructurales, puede demostrarme que yo soy la responsable, yo pongo la renuncia de inmediato”, indicó.

Afirmó que el sistema de salud no solo está compuesto por el servicio de salud en sí, sino que en el convergen todas las instituciones del Estado, incluidos los ciudadanos, tras negar que el sistema esté colapsado y que no se pueda seguir operando como así lo afirman algunos sectores.