Hato Nuevo Cortés, Azua.- El Comité de Defensa de este distrito municipal solicitó al presidente Luis Abinader el pago por 350 tareas de tierra cultivadas con diversos rubros que quedaron bajo agua tras la entrada en operación de la presa de Monte Grande.
Además, exigen su reubicación habitacional y agrícola, advirtiendo que, de no actuar a tiempo, este poblado podría quedar completamente sumergido.
Hero Pérez, líder de lucha junto a otros comunitarios, dicen que bastó una sola prueba en la presa Monte Grande para que el agua ahogara los sueños del campo en Hato Nuevo Cortés.
El desborde convirtió la tierra fértil en un lago, arrasando con plátanos, limones, yucas, guandules y ajíes, por lo que ahora, la miseria crece donde antes florecía la vida.
De igual forma, Margarita Díaz, comunitaria; Patricio Matos, abogado y agricultor, así como Salvador Reyes, agricultor, aseguran que las autoridades prometieron compensaciones, pero hasta la fecha, esas promesas no se han cumplido.
Señalaron que, cuando la presa entre en funcionamiento o llegue un huracán con fuertes aguaceros, Hato Nuevo quedará completamente bajo agua.
Dicen que las autoridades de Azua conocen bien el problema, pero se hacen los no videntes.
Piden reubicación por impacto de Monte Grande
Los residentes de las comunidades La Meseta, San Simón, Monte Grande y Los Güiros, reubicados tras la construcción de la presa de Monte Grande, continúan enfrentando serios problemas en su nuevo hogar.
A dos años de haber sido trasladados a un proyecto habitacional, los vecinos denuncian la falta de infraestructura clave, como un estadio de béisbol y áreas recreativas, así como graves problemas en el sistema de alcantarillado que han afectado su calidad de vida.
Por Marcos Lorenzo
