El ingeniero Rafael Corominas Pepín, miembro de Sodosísmica, dijo que los temblores que han estado ocurriendo en el país son algo natural o normal, por lo que recomendó a la población a mantener la calma.
Llamó a las autoridades gubernamentales a revisar las edificaciones a fin de hacer un inventario de aquellas que necesiten un reforzamiento para resistir temblores de mayor magnitud.
Corominas Pepín dijo que las zonas donde han ocurrido los tres sismos, en San José de Ocoa el día 5; en La Altagracia el 19 y el tercero ayer en María Trinidad Sánchez, lo que indica es que las fallas que tiene la isla están muy activas, y que por la cercanía entre ellas, cuando una se activa la otra tiende a hacer lo mismo.
Insistió en que la población no debe alarmarse por estos temblores, que ocurren de manera cíclica, aunque recomendó a las autoridades ofrecer todas las orientaciones necesarias para enfrentar este tipo de fenómeno.
En la tarde de ayer un temblor de 5.4 grados en la escala de Richter se sintió en las provincias María Trinidad Sánchez y Espaullat, especialmente en Nagua, Río San Juan, Cabrera y Gaspar Hernández, donde la sacudida provocó el agrietamiento de varias casas y edificaciones.
El Instituto Sismológico de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) informó que el temblor tuvo su epicentro próximo a Río San Juan, en la latitud 19.6 grados Norte y longitud 70.1 grados Oeste, a una profanidad de 13 kilómetros.
El jueves 5 se produjo un temblor de 5.3 grados entre Baní y San José de Ocoa, el cual provocó el agrietamiento de edificios en Ocoa y otras localidades de la provincia. El sismo ocurrió a las 5:35 de la madrugada. El jueves 19 se produjo otro temblor, de 5.0 grados, cerca de Isla Saona, en La Altagracia, a las 2:28 de la madrugada.
Según datos de Sodosísmica en la Hispaniola se han registrado ocho devastadores terremotos, ocurridos en 1562, 1701, 1760, 1770, 1842, 1860, 1904 y 1946.
La Hispaniola está cortada de Noroeste al Sureste por ocho grandes fallas regionales que la dividen en cuatro fragmentos de placas, de los cuales en el bloque septentrional integrado por el valle del Cibao, bahía de Samaná, Cordillera Septentrional y costa Norte, es el de mayor actividad sísmica.