Fue detenida la noche del 11 de julio del 2011, cuando en medio de una discusión con el marido de 60 años de edad y cuya identidad se obvia respecto a la estadía de un amigo en la casa.
Kieu preparó una cena ambientada en la que le sirvió una bebida narcótica que durmió a su marido por horas y mientras dormía, ella le ató las piernas y los brazos a las esquinas de la cama, le bajó los pantalones, tomó un cuchillo y le cortó el pene.
Los fiscales dijeron que la convicta fue a la cocina y tiró el miembro masculino en el triturador de la basura doméstica.
Luego llamó al 911 para reportar que su esposo estaba sangrando profusamente, pero el hombre tomó el teléfono y le dijo a la operadora que su mujer le había cortado el pene.
La pareja residía en el vecindario Garden Grove y el esposo fue trasladado por los paramédicos y la policía al Centro Médico UC Irving en Orange.
La cirugía que se le practicó de emergencia para reponerle el pene cercenado no tuvo éxito, dijo el periódico Los Angeles Times.
El marido declaró que su estado mental había mejorado mucho desde el ataque, pero añadió que ya no puede ser lo que era antes. "Ella me asesinó virtualmente esa misma noche", añadió la víctima.
La fiscalía dijo en el juicio que la mujer estaba enojada porque el marido estaba saliendo con una ex novia y después de cortarle el miembro le gritó "¡Te lo mereces!" y la misma palabra la repitió a la policía cuando fue arrestada.
El abogado defensor de la mujer argumentó en el tribunal que ella era abusada física y sexualmente por el hombre que le exigía relaciones de una manera que le dolía mucho.
El jurista también alegó que la señora Kieu sufría de problemas mentales como resultado de los abusos a que fue sometida en Vietnam cuando era niña.