SANTO DOMINGO.- El Consejo Superior del Ministerio Público (CSMP), presidido por el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, concedió una licencia de dos meses al procurador fiscal de Samaná, Robert Justo, quien ha sido acusado de “acoso sexual” por varios ciudadanos.La licencia se otorga a solicitud del magistrado Justo, quien al comparecer de forma voluntaria ante los miembros del CSMP, manifestó su interés de que sean “investigadas con plena libertad y a profundidad” dichas denuncias, realizadas a través de medios de comunicación y las cuales él asegura no se ajustan a la verdad.
El titular del Ministerio Público en Samaná manifestó que dicha licencia también e permitirá preparar su defensa ante los hechos que se denuncian en su contra.
En su lugar, el Consejo Superior del Ministerio Público nombrará de forma interina, tal como establecen las normativas, a aun fiscal de la Provincia Santo Domingo, mientras la Inspectoría General de la Procuraduría General ya ha sido apoderada de la investigación en torno al fiscal Robert Justo.
Además del Procurador General, el Consejo Superior del MP lo conforman el procurador general adjunto Rodolfo Espiñeira, el procurador general de la Corte del Distrito, José Sepúlveda; el procurador fiscal del Distrito, Pedro Frías y la fiscalizadora Erika Pujols.
De comprobarse indicios de irregularidades cometidas a raíz de las denuncias recibidas, la Inspectoría General de la PGR apoderaría al Consejo Disciplinario del Ministerio Público, el cual a su vez, haría las recomendaciones de lugar al Consejo Superior del MP, acorde al resultado del desarrollo de las audiencias.
La acusación
SANTO DOMINGO.- Siete mujeres entre ellas empleadas, ex empleadas, usuarias y hasta una imputada, acusan de acoso sexual al Procurador Fiscal titular de Samaná, Robert Francis Justo Bobadilla.
Las denuncias, interpuestas en febrero, llegaron hasta la Procuraduría General de la República, donde el pasado jueves fueron escuchadas las denunciantes y también el presunto acosador.
Toques inapropiados, lenguaje explícitamente sexual, propuestas de sexo a cambio de empleos y hasta masturbación en presencia de las supuestas víctimas forman parte de las acusaciones que investiga la Inspectoría de la Procuraduría General de la República.
Entrevistada por El Informe con Alicia Ortega, una de las acusadoras aseguró que la presunta agresión en su contra ocurrió en el despacho del magistrado cuando ella fue a interponer una denuncia por violencia de género.
Según explica, después de asegurarle que le ayudaría a apresar a su agresor, la conversación subió de tono y de las palabras alegadamente el fiscal pasó a la acción. “él tenía una copa de la que estaba bebiendo un líquido blanco, se me tira arriba a besarme, así de golpe y empezó a agarrarme los senos y a apretarme y dije yo ¡pero ven acá! Yo acabo de salir de un problema con un hombre y no quiero hombre.
Sostiene que rechazó los avances del magistrado pero eso supuestamente no bastó.“Le dije mire no quiero que me toque y el siguió tocándome y haciéndome cosas y él me dijo dime que tú me quieres, dime que me quieres y digo yo ¿cómo lo voy a querer si yo no lo conozco a usted? ni he tenido nada con usted, no lo puedo querer, dime que me quieres, dime, dime”.
El relato está plasmado en una declaración jurada redactada el 16 de febrero pasado en la que la supuesta víctima asegura que duró días con dolor en sus pechos y con la bocha hinchada.
“Es un salvaje por completo. Es un violador, un enfermo, un enfermo”, aseguró la mujer visiblemente afectada.
La inspectoría General de la Procuraduría General de la República también recibió el 5 de febrero una denuncia de acoso sexual, abuso de poder y maltrato firmada por cuatro empleadas.
El documento asevera que como su jefe inmediato, Justo Bobadilla “acosa sexualmente a algunas empleadas de la institución, queriéndolas obligar a tener relaciones sexuales o cualquier otro tipo de acto sexual, a las mismas negarse son víctimas de maltrato psicológico, abuso de poder y amenazadas con ser canceladas si no accedemos a sus bajezas y chantajes.
En entrevista con Alicia Ortega Justo Bobadilla se defendió de las acusaciones alegando que se trata de una trama orquestada por un grupo de abogados molestos por los reveses judiciales que han tenido, gracias al buen desempeño del ministerio público que dirige.
“Yo soy el que quiero que esto se aclare, por mí, por mis hijos, por mi esposa Yanet, por mis padres que lo único que me enseñaron fue la humildad y más que la humildad me enseñaron tres cosas nunca dejes camino real por vereda, cuida lo ajeno más que lo tuyo y cuídate del que dirán y he vivido con esa dignidad que me enseñaron”, dijo.
A las denuncias de las siete mujeres se suman la de dos empleados del ministerio público samanés, quienes aseguran están siendo acosados laboralmente tras negarse a acatar pedidos que no forman parte de sus funciones, entre estos vigilar dentro y fuera del trabajo a sus compañeros.
El Informe con Alicia Ortega consiguió además los documentos que ya fueron depositados en la Procuraduría General de la República, en el que se detallan los alegados actos lascivos cometidos en su mayoría, según las denunciantes, en la misma oficina del fiscal.
El espacio, que se transmite los lunes a las 9:00 p.m. por Color Visión, presentó además grabaciones de audio en las que el ex seguridad del magistrado detalla las irregularidades que éste supuestamente cometía, aunque después que la denuncia llegó a las autoridades de la Procuraduría, el agente policial se retractó mediante una declaración jurada.
Conceden “licencia” a Fiscal Samaná acusado de acoso sexual por ciudadanos
Reviewed by Emma Pérez
on
marzo 15, 2016
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