Sermón 7 Palabras critica políticos, feminicidios y la homosexualidad

SANTO DOMINGO.- Durante el Sermón de las Siete Palabras, pronunciado en la tarde de este Viernes Santo en la Catedral Primada de América, sacerdotes lanzaron duras críticas al proceso electoral del país así como a la homosexualidad, los feminicidios y el descrédito del sistema de justicia.

También criticaron laa precaria situación de los hospitales, la corrupción política y la degradación de los valores.

Ángel Sánchez Camacho dijo que al pueblo le repugna una contienda política dedicada a “sacar al sol los trapitos de los opositores”. A  su juicio, la respuesta del pueblo en las urnas no debe ser el perdón, sino el voto de castigo.

El diácono Pedro Ramírez, quien llamó a la sociedad y a los cristianos a no solo escandalizarse por la corrupción en el manejo de los fondos del Estado, sino también “por la corrupción de la conciencia”. Pidió que sea denunciado todo lo que atenta contra la moral natural.

Los padres Federico Marcial Sánchez, Arturo Pichardo y Milcíades Florentino expresaron su preocupación por el incremento de los feminicidios y la apatía de muchos actores del sistema de justicia ante la situación de violencia que viven miles de mujeres en el país.“Cuidémonos de los lobos disfrazados de ovejas que se meten al rebaño a hacer mucho daño. Aunque muchos por su modo pensar, a otros les es indiferente, otros dicen que para ser mundo tiene que haber de todo, en el fondo de sus conciencias, donde está la recta razón no admiten los modelos de familias del mismo sexo”, expresó.

“Jesús muere una y otra vez en tantas familias desprovistas de lo más mínimo para vivir dignamente, en tantas mujeres que necesitan dos semanas para poner una cita o ante la incoherencia de un juez que se conmueve más frente al macho agresor que ante una mujer desamparada”, señaló el padre Florentino.

El llamado mensaje de las Siete Palabras pronunciado en esta jornada de Semana Santa por la Iglesia Católica para recordar la muerte de Jesús arremetió contra quienes ven la política como un medio para enriquecerse y criticó la corrupción en el manejo de los fondos del Estado.

También fustigó los falsos valores infiltrados en la modernización de la sociedad manifestando preocupación por la alta cifra de adolescentes embarazadas, cuyos hijos corren el riesgo de nacer en hogares fragmentados, y convocó a no apoyar programas como el aborto.

Además deploraró la falta de oportunidades del ciudadano para ejercer un trabajo justo mientras las malversaciones afectan el desarrollo de la sociedad y criticó un sistema de salud “que legaliza la inmoralidad, mientras afirma que no hay espacio para recibir en un hospital a un enfermo”.