LA HABANA.- El equipo cubano que disputó el Mundial sub-23 de béisbol en México regresó el lunes a la isla, pero con la mitad de los 24 jugadores que emprendieron el viaje inicial al torneo.
La cifra se disparó este año y también cambió el perfil de los que se fugan: son más jóvenes y no siempre están destinados a una gran carrera internacional, precisa Romero. Su meta inmediata es “cambiar su realidad económica (…) y luego la parte deportiva”.
Para Luis Daniel del Risco, máximo representante de la Federación Cubana de Béisbol (FCB), es “una guerra” que se libra “con el objetivo simplemente de destruir el béisbol cubano”.Del Risco denuncia “una campaña de acoso” de los cazatalentos cada vez que una selección cubana sale al exterior. “Esas personas tienen acceso a los hoteles (donde se hospedan)” y van con el “objetivo de contactar a los muchachos” para proponerles “que abandonen el equipo”.Lo mismo hacen mediante “llamadas telefónicas”, “mensajes a través de WhatsApp” o de “familiares”, lo que impide que los jugadores “puedan estar concentrados en el juego como otros equipos que van sin esa preocupación”.“DECISION MUY COMPLICADA”
“He oído decir muchas veces que según esté el béisbol así está Cuba”, dice el novelista cubano, Leonardo Padura, gran aficionado a ese deporte y coautor de un libro de entrevistas a estrellas de la pelota cubana.