La hija única de la víctima, Francis Ramírez, catalogó a las autoridades como “negligente”, debido a que no empezaron a buscar a su padre hasta el martes, luego de que encontraron los cadáveres de Jochy Batista y de Luisinky Mojica.
Según las declaraciones de Francis, Fernando salió de la casa, ubicada en el sector Ensanche Luperón, el viernes a las 8 de la mañana. Salió a pie, por lo que se suponía “que no se iría muy lejos de la casa”.
Ramírez explicó que la noche del viernes, al ver que su padre no llegaba, la familia se empezó a preocupar, ya que siempre decía para donde iba, pero en esta ocasión no le informó a nadie su destino.
Por esta razón, la familia procedió a hacer la denuncia el sábado y para esto tuvieron que apoyarse de un teniente de la policía de Sabana Larga, puesto que el tiempo mínimo para reportar una desaparición son 72 horas.
A partir de ahí, la familia empezó a repartir papeles por los alrededores y a pegarlos en las calles, con su fotografía y número de teléfono. Cuando la policía se unió a la búsqueda, lograron visualizar algunas cámaras de negocios privados, en las que pudieron seguirle la pista hasta la calle Nicolás de Ovando.
Francis comentó que su padre se fue de la casa sin internet y que, acorde a los reportes de Claro, el teléfono se apagó a las 7 y algunos minutos de la noche, “hora que coincide con las lluvias”, aseguró.
El cadáver fue hallado el jueves, cuando las autoridades realizaban una limpieza en el río. La hija recibió una llamada a las 1 de la tarde para identificar el cuerpo.
Actualmente, el cadáver se encuentra en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses, donde le están realizaron una autopsia para más adelante ser entregado a sus familiares.