Francisco, de 86 años de edad, fue ingresado el miércoles al Hospital Gemelli luego de que al parecer tuvo problemas para respirar tras su audiencia pública semanal. El pontífice recibió antibióticos que le administraron vía intravenosa, de acuerdo con el Vaticano.
Antes de partir, Francisco tuvo un momento emotivo con una pareja de romanos cuya hija de 5 años de edad falleció el viernes por la noche en el hospital. Serena Subania, madre de Angelica, lloraba mientras colocaba la mano en el pecho del papa, que puso su mano sobre la cabeza de la mujer.
Francisco parecía dispuesto a pasar un tiempo con los fieles. Cuando un niño le enseñó su brazo enyesado, el papa hizo un gesto como preguntando: ”¿Tienes un bolígrafo?”. Un asistente papal le entregó uno y el papa autografió el yeso.
El pontífice respondió casi susurrando cuando los periodistas le lanzaron una avalancha de preguntas, y señaló que sintió dolor en el pecho, un síntoma que convenció a su personal médico a llevarlo al hospital el miércoles.
El Vaticano dijo el viernes que el papa estará presente en la Plaza de San Pedro para la misa por el Domingo de Ramos para marcar el inicio de la Semana Santa, que termina con la Pascua, el 9 de abril.