Santo Domingo.- El Instituto Duartiano consideró este jueves que el pedimento formulado por el experto independiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) William O’Neill, sobre la situación de los derechos humanos en Haití, no aplica para la República Dominicana.
El presidente del organismo, Wilson Gómez Ramírez, dijo que las deportaciones de indocumentados e ilegales haitianos se inscriben en una actuación «in extremis» de legítima defensa de su existencia como nación soberana.
«Nadie puede pedirle a nuestro país que sacrifique su propia seguridad para favorecer a la de otro, a sabiendas de que lo que garantiza la misma no depende de nosotros sino de la reacción vigorosa y seria de la comunidad internacional, de la cual la ONU constituye una parte determinante para resolver la difícil situación que vive Haití», manifestó.
Ramírez señaló que las repatriaciones que se hacen desde el territorio dominicano son sumamente tímidas si se comparan con la masiva y desbordante presencia de súbditos del vecino país con las cifras que anuncia la Dirección de Migración.
Dijo que esas deportaciones, por su número, carecen de significación y, en todo caso, las mismas se hacen respetando el debido proceso, la dignidad humana y garantizando la seguridad del procedimiento.
«Esta entidad patriótica entiende que el énfasis que ha puesto es representante de la ONU en Haití, en cuanto a la importancia de frenar las deportaciones de menores no acompañados, el supuesto tráfico de niños y mujeres migrantes, incluidas las denuncias de tráfico de órganos y trata de personas con fines sexuales, no tiene ninguna aplicación en lo que concierne a la República Dominicana», señaló.