Los agentes y militares, apoyados por unidades caninas, realizaban labores de verificación a decenas de contenedores para exportación, cuando detectaron inconsistencias en uno de ellos, iniciando de inmediato el protocolo de actuación.
En presencia de un fiscal, se procedió a abrir el contenedor cargado de cientos de cajas de bananos, encontrando en su interior 25 sacos y 13 bultos, de distintos colores y tamaños, conteniendo los 918 paquetes de la sustancia, que se presume es cocaína.
Según el manifiesto de la carga, el contenedor, cargado de bananos y contaminado con presuntas sustancias narcóticas, sería exportado desde el puerto Multimodal Caucedo hacia Róterdam.
Los 918 paquetes ocupados en esta nueva operación, fueron enviados bajo cadena de custodia al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para determinar el tipo y peso de la sustancia.