Santo Domingo.-El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, hizo un llamado directo a las familias afectadas por la tragedia del centro nocturno Jet Set, ocurrida el pasado martes 8 de abril, para recordarles que tienen derecho a recibir compensaciones amparadas por la ley. Su mensaje estuvo enfocado en orientar, acompañar y facilitar el proceso para que las víctimas o sus parientes puedan reclamar indemnizaciones por las pérdidas sufridas.
“A las familias afectadas por la tragedia del Jet Set, sé que el dolor no se borra, pero hay derechos que deben cumplirse”, afirmó Ulloa en un video. “Si perdió a un ser querido o resultó herido, puede reclamar una compensación por medio del seguro de la discoteca”, reiteró.
El Defensor explicó que este proceso está respaldado por las leyes dominicanas y supervisado por instituciones públicas, por lo que no se trata de una dádiva, sino de un derecho que deben exigir para que se cumpla. Para ello, orientó a los ciudadanos sobre los pasos necesarios para presentar la reclamación.
¿Qué deben hacer familias de víctimas del Jet Set para reclamar derecho a compensaciones?
Entre las acciones que deben tomar los familiares se encuentra la solicitud de la certificación de la póliza en la Superintendencia de Seguros, así como la recolección de documentos básicos como acta de defunción o informe médico, copias de cédulas, constancia del hecho, prueba de parentesco o vinculación laboral con el establecimiento.
De forma contundente, el Defensor del Pueblo garantizó respaldo a quienes enfrenten trabas en el proceso. “Y si encuentra alguna negligencia, traba o displicencia, el Defensor del Pueblo de la República Dominicana está para acompañarte”, aseguró.
Su mensaje concluyó con un llamado a la justicia y al compromiso colectivo con los derechos humanos: “Por el bien común, que la justicia llegue en su momento y no tarde”.
Esta intervención se produce en medio de un profundo duelo nacional, donde decenas de familias continúan sepultando a sus seres queridos. Lo hacen mientras buscan respuestas, justicia y reparación. La oficina del Defensor del Pueblo se compromete a ser un canal de acompañamiento para que el dolor no se transforme también en desamparo institucional.
