Santo Domingo. – La Oficina de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional impuso este viernes medidas de coerción a Rosa María Apolinar, una mujer embarazada acusada junto a su madre del homicidio de una vecina en el sector San Miguel, en el kilómetro 8½ de la carretera Sánchez.
La magistrada Fátima Veloz, de la Oficina de Atención Permanente, dictó una garantía económica de un millón de pesos, impedimento de salida y presentación periódica a Apolinar, mientras que, a su madre, Rosi Rafaela Pulinario, de 43 años, le impuso tres meses de prisión preventiva en la cárcel de Najayo Mujeres.
El hecho, que ha conmocionado a la comunidad, ocurrió cuando las imputadas, según la familia de la víctima, emboscaron y apuñalaron mortalmente a la joven mientras esta se dirigía a su lugar de trabajo.
La defensa sostiene que actuaron bajo provocación, pero los familiares de la fallecida lo niegan tajantemente.
Durante el traslado de las acusadas a la celda provisional, se vivieron momentos de tensión en el Palacio de Justicia, cuando familiares de la víctima les gritaron “asesinas”.
Los padres de la fallecida, Madresa Mateo y Víctor Mora, exigieron la pena máxima de 30 años, asegurando que su hija “no se metía con nadie” y era muy querida.
La víctima, cuyo nombre no fue divulgado, deja en la orfandad a un niño de cuatro años, quien, según su abuela, “no deja de preguntar por su madre”.
