POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA.
A raíz de la derrota del partido revolucionario
dominicano en el 2004, cuyos resultados fueron deprimentes y parecía que era el
final de esa agrupación política, muchos dominicanos como quien suscribe, anhelábamos
el surgimiento de una figura que conjugara algo del perredeísmo y parte del no
partidarismo, algo que sea un tanto político y un tanto de lo privado o de poco
compromiso político, en fin, una simbiosis de lo político y lo privado, si se
puede llamar así.
Poco tiempo después, recibo una llamada telefónica de
la alcaldesa del municipio de Galván, señora Yaquelín Núñez, en nombre suyo y de la exsenadora de
la república, doña Melania Salvador, para invitarme al lanzamiento en Barahona
de la candidatura presidencial del ingeniero Miguel Vargas Maldonado, llamado
al cual acepté ipso facto, en virtud de que el personaje cumplía con los
perfiles esperados por nosotros, a pesar de que en él, no habíamos pensado.
Justo el día anunciado para ir a la visita a Barahona,
en la cual vimos casi toda la dirección provincial perredeísta, en
la mañana, al rasurarnos para ir al encuentro, nos llama casualmente un hermano
nuestro, ingeniero de profesión, de la disciplina civil, y le anunciamos con
euforia los pasos a seguir esa mañana, nos frenó un poco, con los argumentos
que más adelante les dimos de lado, cuando nos afirmó, ¡mi hermano, ese
candidato no me gusta, es medio peledeista!, yo le contesto, ¿Cómo tu lo
sabes?, si yo soy ingeniero, y se lo que hacía en Obras Públicas, le pagaba las
obras mayormente a ellos, esto fue por
el año 2007, terminé la conversación y me integré al equipo, en cuya formación
de el equipo más adelante, fui seleccionado director del equipo a nivel del
municipio de Neiba y de organización en el provincial.
Luchamos al lado de don Miguel, hasta que él proclamó
candidato a don Hipólito Mejía, habiendo ganado la convención en Neiba, frente
a la ilustre doña Milagros Ortiz Bosch, con un 77%, para las elecciones del año
2008, campaña electoral en la que me desempeñé como director ejecutivo,
encabezando más del 80% de las actividades de la misma.
Oímos en todo el discurrir de nuestro apostolado por
miguel, decir de sus labios que estábamos en la construcción del nuevo PRD, y
la verdad es que lo que él pretende y tiene es cualquier otra cosa, pero jamás
el PRD que conocemos y queremos, no es el partido glorioso de la democracia y
la libertad de los presos políticos, llamados en su momento por el doctor
Balaguer, que los apresaba, “políticos presos”, este partido de don Miguel, es
un partido Bisagra del de la liberación dominicana, condición ésta, que lo
llevará al zafacón de la historia.
Confieso que me equivoqué con don Miguel, y que
aquella simbiosis a que hicimos referencia no fue equivocada, porque su
significación, que todavía no se termina de establecer, incluye que la misma es
la unión y convivencia entre dos condiciones, una más favorecida que la otra,
en el caso de Miguel, entre la de empresario y político, venció la de
empresario, ¡me rajé!..
El nuevo PRD…
Reviewed by Emma Pérez
on
octubre 04, 2013
Rating: