
Las redes sociales plantean un enorme desafío a las leyes creadas para proteger la identidad en los medios de comunicación "tradicionales". ¿Es hora de redefinir estas normas?
Para tratar de dar respuesta a esa pregunta esta semana quiero compartir con ustedes la reflexión que hace sobre este tema mi colega Max Seitz, uno de los responsables de la publicación del contenido de BBC Mundo.
Una vez más las redes sociales, y en particular Twitter, se encuentran en el centro del debate sobre el derecho a la privacidad y esto también plantea un desafío para la cobertura de BBC Mundo.
La discusión tiene hoy su epicentro en el Reino Unido con ramificaciones en Estados Unidos. Una serie de británicos famosos han solicitado órdenes judiciales para que la prensa no los identifique al publicar información sobre escándalos personales como infidelidades y otros entretelones de su vida que quieren mantener para sí.
La opción de pedir las llamadas injunctions está garantizada en la legislación británica.
Al evaluar si las conceden o no, los jueces deben sopesar dos derechos que muchas veces se contraponen: el de la privacidad de los individuos y el de la libertad de expresión de los medios de comunicación.
